jueves, 22 de mayo de 2014

El Ecosocialismo y el Plan de la Patria


 

“Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”, es el enunciado del quinto gran objetivo planteado por el presidente Chávez, en el Plan de la Patria 2013-2019, donde el ecosocialismo conquistó un importante espacio para el progreso del pueblo venezolano y se convirtió en una responsabilidad del Gobierno Nacional.

 

 El ecosocialismo es un concepto, que fue difundido, hace más de 150 años, por Karl Marx, que debido al crecimiento desmedido del capitalismo a nivel mundial, se encontraba en un largo letargo. Es gracias a la Revolución Bolivariana y al Comandante Supremo Hugo Chávez que renace y toma relevancia con un único fin: la salvación del planeta y sus habitantes.



El presidente Hugo Chávez Frías, en el año 2009, lideró la delegación venezolana que asistió a la XV Conferencia de las Partes en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, donde enfatizó la posición de preservación y conservación de los recursos naturales mundialmente. El líder la revolución venezolana, sembró la necesidad perentoria de sustituir el modelo capitalista por un modelo económico más humano, solidario y amigable con el medio ambiente en búsqueda de la dignificación del ser humano.

“Se abren las puertas para que sigamos propiciando un gran debate mundial sobre cómo salvar el planeta, cómo salvar la vida en el planeta” y “No cambiemos el clima ¡Cambiemos el sistema!, con estas palabras, que aún resuenan, el mandatario venezolano, asentó su compromiso de impulsar, desde Venezuela, el modelo ecosocialista e incentivó a los lideres de otras naciones a una lucha global para delimitar el cambio climático.


¿TENDRÁ EL ECOSOCIALISMO VENEZOLANO DEL SIGLO XXI UN DISCURSO CONSECUENTE?


 ¿Se puede hablar de justicia, equidad social y solidaridad cuando el modelo de desarrollo no toma en cuenta la dimensión ambiental?

Las palabras “sustentable, endógeno, equitativo y participativo” crearon expectativas en 1998, con la idea de apoyar las luchas que se venía dando por los ambientalistas e indígenas en torno a conflictos de ese entonces con severas críticas al "neoliberalismo y capitalismo salvaje".
Sin embargo, hoy día, la gran heterogeneidad ideológica y las diferencias de clase social que existen entre los ambientalistas han dificultado la formulación de propuestas colectivas y han contribuido al distanciamiento entre los diferentes movimientos sociales que en el pasado se habían articulado (aunque débilmente) alrededor de las alianzas estratégicas pro-conservacionistas.
“Eco” y “socialismo”
Descifrando el término “Ecosocialismo”. Se pretende unir dos palabras -“ecología” y “socialismo”- para crear un nuevo significado, un concepto diferente, un pensamiento cargado de reflexión, de análisis, de crítica y, también de utopía.


El “eco” de la primera parte de este neologismo alude al oikos, a la casa humana, es decir: a la Naturaleza y a la Sociedad, a la relación del ser humano con la Naturaleza. La prioridad de este oikos en el nuevo término subraya, de entrada, la centralidad de los problemas ecológicos en cualquier reflexión sobre un proyecto social global. La segunda parte de este nuevo término, “socialismo”, remite a un proyecto social que pretende trascender al capitalismo, instaurando una sociedad más libre, justa e igualitaria. Sin embargo, el que se le coloque después del “eco” significa que ese “socialismo” quiere ser diferente y subordinado al cuidado del oikos.

El “eco” remite a lo que es (al oikos que habitamos), en cambio “socialismo” apunta a lo que no es pero debe ser (a la utopía); la palabra “ecología” alude a problemas, desastres, crisis ambiental; “socialismo” quiere significar a una sociedad capaz de superar los problemas (sociales y ambientales) que el capitalismo no puede solucionar. El ecosocialismo quiere plantearse como una propuesta de solución global de los problemas ambientales y como una alternativa al capitalismo.
Uno de los forjadores de este proyecto de Ecosocialismo, Michael Lowy, dice: “Cuando el tema es ecología y socialismo, lo primero a considerar es hasta qué punto la razón capitalista está llevando a nuestro pequeño planeta -y a los seres vivos que lo habitan- a una situación catastrófica desde el punto de vista del medio ambiente, de las condiciones de supervivencia de la vida humana y de la vida en general.” Para él, como para otros ecosocialistas, el oikos, o sea la PACHAMAMA, está siendo saqueada, destruida y desequilibrada por la “racionalidad capitalista” a un ritmo tan intenso y en proporciones tan vastas que puede conducirnos a un suicidio (de la especie humana) pero también a un ecocidio (como ya ocurre en amplias regiones del planeta), e incluso a un “terricidio”. Para los ecosocialistas, el origen y la causa de la crisis ecológica es el capitalismo. Así lo manifiesta Lowy: “Actuando sobre la naturaleza y su equilibrio ecológico, el régimen, con su imperativo de expansión constante de la rentabilidad, expone los ecosistemas a contaminantes desestabilizadores; fragmenta hábitats que han evolucionado durante siglos para permitir el florecimiento de los organismos, despilfarra los recursos y reduce la sensual vitalidad de la naturaleza al frío intercambio requerido por la acumulación de capital”.



Sobre la Crítica ecosocialista al capitalismo

La mayoría de los ecosocialistas asumen la crítica de Marx al capitalismo, la actualizan y la desarrollan, pero también pretenden renovar la perspectiva de una sociedad que supere al capitalismo, ligando los problemas sociales con los ecológicos. Los ecosocialistas no son como esos “verdes” que postran la razón ecológica ante la “racionalidad” del Capital; son “verdes” aunque también son “rojos”, y por eso no transigen en su defensa de la naturaleza ni en su crítica al capitalismo. Los ecosocialistas son ambientalistas comprometidos pero se adhieren asimismo a una izquierda radical,(en Vzla unidos en un partido único), anticapitalista, pero que no se satisface con las insuficientes reformas; que no aparentan ir a la raíz de los problemas actuales, es decir, a la necesidad de trascender el capitalismo.


El desafío del discurso anti-neoliberal del Modelo de Desarrollo Bolivariano pudo ser un primer paso para la instrumentación de un modelo más justo; sin embargo, la racionalidad implícita en los planes y políticas de desarrollo previstos dentro del Ecosocialismo del Siglo XXI en Venezuela ha atentado aparentemente contra ello pues no ha cambiado la lógica productivista, instrumental y desarrollista. Además, la concepción de transformación revolucionaria implícita en tal modelo no es diferente a la de los años ’60.


Lamentablemente, por ahora, el modelo de desarrollo venezolano está atado a la explotación de sus recursos naturales.
El hecho de que el Estado sea el dueño de los principales recursos naturales y medios de producción y que los discursos enfaticen la sustentabilidad no garantiza un modelo de desarrollo sustentable.


Se responsabiliza a la propiedad y explotación privada de los recursos por un mayor deterioro ambiental. Sin embargo, haciendo una revisión a fondo de la realidad venezolana, se demuestra que la explotación de recursos naturales o su transformación (petróleo, minería, hidro-electricidad, aluminio, acero, petroquímicas, etc.) por parte la parte gubernamental, aun no sigue los lineamientos del discurso ecosocialista; por el contrario, se reproducen las prácticas tildadas de “neoliberales o del capitalismo salvaje” en materia ambiental generando impactos negativos tan fuertes o mayores que en el pasado.


La construcción de lo que llaman ECOSOCIALISMO DEL SIGLO XXI debe primero superar la profunda brecha que existe entre el discurso y la realidad del modelo de desarrollo. Segundo, requiere que los modelos sean construidos colectivamente y Tercero, la transición a una sociedad post-petrolera.



Venezuela deberá resolver la paradoja que se desprende de ser una sociedad de economía dependiente de la producción y exportación de combustibles fósiles si desea lograr un modelo sustentable.


El dilema que se presenta es:
¿cómo prescindir de los combustibles fósiles para lograr un desarrollo sostenible?


Y ¿cómo puede mantener las pretensiones de hegemonía en la región Latinoamericana y del Caribe si prescinde de éstos?







Lecturas recomendadas: 

http://escueladeformacion.com.ve/uploaded/materiales/Ecosocialismo.pdf
*Revista de Economía y Ciencias Sociales (FACES-UCV) con el título “Ecosocialismo del Siglo XXI y Modelo de Desarrollo Bolivariano: los mitos de la sustentabilidad ambiental y de la democracia participativa en Venezuela”, 2009, vol. 15, Nº 1, pp.187-223
*Velasco, Francisco Javier (2005): “Ecotopia y Socialismo para el Siglo XXI”. A Plena Voz: Revista Cultural de Venezuela Pp. 16-18.Nov.
*Velasco, Francisco Javier (2007). Participación en el Foro Ecosocialismo del Siglo XXI, PDVSA, Mayo.
*Foro Ecosocialismo el Siglo XXI (2007). Pdvsa. Caracas, Mayo
* La visión de un fracaso Revolucionario es un alerta al proceso en marcha Socialismo del Siglo XXI Por: Manuel Gómez Fecha de publicación: 20/06/10 http://www.aporrea.org/regionales/a102695.html

Fuente: http://www.primicias24.com/nacionales/hace-un-ano-venezuela-le-dio-fuerza-al-movimiento-del-ecosocialismo/
http://mochimeros.blogspot.com/p/tendra-el-ecosocialismo-del-siglo-xxi.html